07/05/14
De un momento a otro sólo vi mis manos,vacías ya sin las tuyas,
y por el suelo tantos sueños en pedazos,
mientras, con prisa, te alejabas de mí.
De pronto todo se convirtió en recuerdos,
desde los besos a las caricias,
lo poco que dijimos, lo mucho que callamos,
y hasta lo que sentí.
Entre la niebla nos extraviamos.
Tan valientes entre las sombras,
con el rostro del engaño nos topamos;
la verdad, agazapada, nos sorprendió allí.
Esa noche por fin entendimos
que desde un principio sólo fuimos las ganas,
de sentirnos un poco más vivos,
de volar lejos de aquí.
__M.O.